Hola a tod@s!,
Me llamo Mayte Montesinos Soto, soy Licenciada en Odontología, Especialista en Ortodoncia, y formo parte de esta gran familia y equipo que es IDI.
Día tras día, en la consulta, suelo encontrarme con preguntas e inquietudes que me hacen los pacientes, y muchas son comunes en todos ellos. Así que, hoy, voy a intentar resolver algunas de ellas para todos los que también las compartan.
- “¿A qué edad le tengo que poner el aparato a mi hijo/a?”
Tenéis que saber que cada niño/a lleva un patrón de crecimiento similar y a la vez diferente del resto. Por eso a partir de los 6 años, que es cuando deben erupcionar las primeras muelas definitivas, se aconseja hacer una primera consulta con el ortodoncista. Estas muelas nos marcan mucho el crecimiento y el espacio para el resto de dientes definitivos que quedan por salir.
- “Mi hijo/a tenía los dientes de leche perfectos, juntos y blancos, y ahora… ¿por qué le han salido torcidos y amarillos?”
Los dientes de leche tienen un esmalte mucho más blanco que los dientes definitivos, por eso notamos tanto la diferencia de color cuando los comparamos, pero no quiere decir que presenten algún problema o hayan salido defectuosos.
Lo normal es que cuando salgan los dientes de leche se queden espacios entre unos y otros, porque cada diente de leche va a ser reemplazado por uno definitivo, y se necesita más espacio ya que serán dientes de mayor tamaño.
- “¿A qué edad debo dejar de ponerle el chupete?”
El chupete, morderse las uñas, chuparse el dedo, respirar por la boca, tragar sacando la lengua… todos ellos son hábitos, pero a partir de ciertas edades se convierten en hábitos malos.
El chupete hay que intentar quitarlo a partir de los 2 años, prolongarlo más tiempo puede suponer un problema en el paladar y en los dientes, y puede hacer que el niño/a acabe respirando por la boca.
- “Me han dicho que con los brackets estéticos el tratamiento es más lento y el resultado es peor, ¿es eso cierto?”
En ortodoncia hay muchas técnicas y muchos tipos de materiales. Lo importante es que el ortodoncista sepa manejar con precisión y responsabilidad el aparato que utilice. La diferencia básica entre unos brackets estéticos y unos metálicos es el material con el que se fabrica. Cierto es que los estéticos pueden ser más delicados de manipular por el clínico y a la hora de soportar la masticación. Pero tanto con unos como con otros las manos del ortodoncista serán las mismas, por lo que el tratamiento se realizará igualmente.
- “Estoy embarazada, ¿puedo ponerme aparato?”
En el embarazo hay una subida de bacterias en la cavidad oral, lo que conlleva a tener una mejor higiene todos los días.
Dependiendo del caso, aconsejo o no realizar la ortodoncia:
- Si la paciente embarazada está ya con el tratamiento de ortodoncia iniciado, no hay ningún problema en continuarlo. Simplemente estará más pendiente de cuidar su higiene oral.
- Si la paciente está embarazada y quiere empezar con la ortodoncia, aconsejo esperar hasta que nazca el bebé, puesto que para hacer un correcto diagnóstico y plan de tratamiento es necesario realizar como mínimo dos radiografías (ortopantomografía y telerradiografía lateral de cráneo).
- Si la paciente no sabe si está o no embarazada, depende de ella si quiere realizarse esas radiografías. Aconsejo esperar hasta que pueda confirmar el estado en el que se encuentra.
- “Tengo las muelas del juicio, ¿me las tengo que quitar para poder hacerme una ortodoncia o para que no me estropeen el tratamiento de ortodoncia?”
Sí y no. Las muelas del juicio son las últimas en salir, aproximadamente a partir de los 18 años de edad. En algunos casos salen correctamente y ayudan en la masticación, y en otros el espacio que queda para ellas es tan pequeño que se bloquean y se quedan atrapadas, pero la evolución de esas muelas seguirá siendo el querer salir, pudiendo provocar inflamación en encías o problemas en los dientes vecinos, por eso hay que valorar la necesidad o no de quitarlas.
A veces los ortodoncistas decidimos extraerlas por varias razones: necesitamos el espacio que ocupan para poder corregir el resto de dientes; han provocado que las muelas que están delante de ellas se hayan torcido o bloqueado también; pueden provocar una mordida defectuosa alterando el ajuste del resto de dientes;…
Y otras veces decidimos mantenerlas: porque las necesitamos para apoyarnos en ellas para mover mejor ciertos dientes; han salido correctamente y colaboran con la masticación; las utilizamos en los casos en los que el paciente ha perdido la muela que está delante;…
Se cree que las muelas del juicio provocan el apiñamiento que hay en los dientes de delante, pero no es cierto. Pueden contribuir a mover piezas y a generar presión en las zonas vecinas, pero no llegarán a mover los incisivos sin haber movido el resto, lo cual es difícil.
En resumen, no siempre hay que quitarlas para poder hacer un tratamiento de ortodoncia.
- ¿Qué tipos de aparatos hay?
Dependiendo de la edad del paciente (niño, adolescente, adulto), del problema a tratar, de las condiciones orales de cada paciente, y por diferentes motivos más, nos encontramos con muchas formas de hacer un tratamiento de ortodoncia. En resumen, hay aparatos fijos y removibles.
En edades tempranas (dientes de leche), a veces es necesario hacer Ortopedia, con el uso de ciertos aparatos, que irán colocados en el paladar o en la mandíbula, para que el desarrollo del hueso y el momento del recambio de dientes vaya bien encaminado, o incluso para corregir malos hábitos adquiridos.
En edades adolescentes (dentición mixta), a veces podemos combinar Ortopedia y Ortodoncia fija con brackets.
En edades adultas (dentición definitiva), lo más frecuente es la Ortodoncia fija con brackets y la Ortodoncia removible con alineadores transparentes, siendo esta última la más demandada por la comodidad y estética que ofrece.
- Me han hablado de una ortodoncia que es invisible ¿qué es eso?
Este tratamiento que preguntáis, no es exactamente invisible, sino que es transparente, y eso hace el poder llevarlo muy disimuladamente.
Es una ortodoncia muy cómoda, higiénica, altamente estética, sin urgencias en clínica, sin visitas frecuentes a la consulta,…
Se basa en unos alineadores transparentes (fabricados con “unas planchas de acrílico-plástico”) que están diseñados a partir del molde de la boca del paciente, y escaneados en 3D para poder planificar el tratamiento con mayor exactitud.
Consiste en llevar puesto 22 horas al día un alineador durante unos 15 días. Para comer, beber (agua sí se puede) y limpiarse los dientes hay que sacarlo de la boca. Cada 15 días aproximadamente se irá usando un alineador nuevo, este tratamiento consiste en una secuencia de movimientos que están programados en los alineadores. También puede verse combinado con otros dispositivos como son elásticos, ataches,…
En próximos blogs me iré centrando en algunos de los problemas que he mencionado y en otros muchos.
Para todos los interesados en conocer antes diagnósticos y posibles soluciones, estaré encantada de ayudaros en cualquiera de las clínicas IDI.
Un abrazo enorme a tod@s!!