Hola a todos, encantada de saludarles, me llamo Olga Kiñones, entré en esta pequeña “gran familia” hace apenas 1 año y unos meses y he de decir que ha pasado volando el tiempo…todos sabemos que cuando uno está a gusto, los minutos se suceden sin apenas enterarnos.
Digo esto porque me siento feliz desempeñando mi trabajo en IDI San Juan, confío plenamente en la profesionalidad de los compañeros, desde el primero hasta el último; todos aportamos día a día lo mejor de nosotros mismos para ofrecer un servicio de calidad a cada uno de nuestros pacientes.
Si tuviera que destacar lo que más me gusta de IDI es la ética y deontología profesional con la que se trabaja, la claridad con la que se explican los procesos a los pacientes antes de comenzar con sus tratamientos, siempre atendiendo a sus necesidades y a sus prioridades.
Los odontólogos aconsejan y argumentan lo que consideran más apropiado para el paciente, para que no quede ninguna duda y se sientan informados con absoluta transparencia y sinceridad del tratamiento que van a iniciar con nosotros para sanear su boca y ofrecer la mejor de las sonrisas.
Y es que sonreír es muy importante en nuestra vida diaria, nos acerca a nuestros congéneres, ya sean vecinos, compañeros de trabajo, familiares o amigos…La sonrisa transmite cordialidad y empatía…quien la muestra conoce su poder…ofrece seguridad y es muy contagiosa, sobre todo las que salen directas desde el corazón.
Sonreímos cuando nos sentimos bien, cuando experimentamos momentos de bienestar o la vida nos brinda alguna grata sorpresa…, es fácil sonreír cuando estamos de buen humor o vivimos los acontecimientos con optimismo…por ello yo invito a los pacientes a confiar en nuestros profesionales, pues sé que están en buenas manos.
En esta vida, casi todo tiene solución, la actitud es muy importante, vencer nuestros temores y tomar las riendas de nuestra vida depende de nosotros…
Muchas personas acuden con miedos y “fobias” pues tuvieron malas experiencias hace años en consultas dentales y descuidaron así su salud dental por pánico a sentarse de nuevo en el sillón…
Hoy en día, la odontología ha avanzado mucho, los tratamientos son más conservadores y siempre que sea posible, los odontólogos intentarán salvar las piezas…el instrumental y las técnicas son menos invasivas y las recuperaciones por tanto más rápidas.
Me alegra observar que quien me confesaba sus temores en el despacho, al finalizar su tratamiento me ofrecía una gran sonrisa agradecida por haber vencido su miedo y poder otorgar a su salud bucal la importancia que se merece. Pues la tiene y mucha, la mayoría de trastornos digestivos comienzan en la boca, por la mala masticación de los alimentos…o por la ausencia de piezas dentales, como dice una higienista de nuestro equipo con un ejemplo muy sencillo, es como saltar a la pata coja todo el día…al final, repercute en las piezas que soportan la masticación… de ahí la importancia de rehabilitar la boca y reponer las piezas que faltan.
La deficiente salud bucal incide en muchos otros factores, en nuestra calidad de vida, en nuestra salud… pero sobre todo en los aspectos psicosociales, cuando nos avergüenza sonreír o dejamos de disfrutar de placeres tan sencillos como compartir una cena con amigos o una comida familiar porque no podemos siquiera masticar correctamente…
Por todo ello considero de vital importancia asesorar bien a los pacientes de las alternativas de que disponen…
Mi trabajo en IDI consiste en informar detalladamente de todo el proceso, de los tiempos establecidos para el tratamiento, de los protocolos oportunos y ayudar a escoger la opción que mejor se adapte a su economía, siempre con la intención de mejorar su salud dental, para que recupere la tan preciada sonrisa y las ganas de comerse el mundo.